Soy vendedora de publicidad, en esta oportunidad, publicidad radial. Me siento Don Quijote de la Tanda -¡como cuesta conseguir anunciantes!-.
Es viernes, mi día favorito. Los viernes laten distinto, el comerciante barre la vereda con otro ímpetu me animo a decir, en su cara asoma una sonrisa de prósperas ventas, la incertidumbre de martes y miércoles quedó atrás. Cuando tenía mi negocio (porque también estuve ahí y sé como se sienten) los viernes eran días que uno se permitía un lujo como comprar facturas o mercadería fuera de planes. Te dan ganas de cambiar la vidriera, empilcharte un poco mejor. Se huele. El viernes infla las ganas, anestesia la mufa de los primeros días. Sábado es inyección: de energía, ventas, gente, de emoción.
Mejor me aparto de la nostalgia. Estoy lista: zapatillas cómodas, la cara bien dura, el chaleco anti rebote y salgo a recorrer los negocios de mi querida ciudad. Es tarde noche hora de repetir el ritual. El objetivo: sin repetir y sin soplar, sin quedarme con la boca seca de tanto hablar y evitando el tono monocorde en mi voz para no aburrirlos, presentar a la radio, a la productora, al programa de radio y finalmente a mi, mera promotora representante en la tierra de toda esta cadena de gente (y eso que no les conocen las caras) a fin de obtener un anunciante.
He de ser veloz y rezar mi última petición: ¿quiere hacer publicidad con nosotros? antes de que el comerciante finja descompostura, robo reciente irrecuperable de caja y bolsillo, crisis post 15 (sonamos ¡ya se nos fue el mes!), gastos inesperados, síntomas de gripe aviar, porcina y publicitaria toda junta , erupción por picadura de dengue, alergia a los medios , malhumor, empleada adiestrada para decir:“yo no sé nada pasá cuando esté el dueño” o simplemente (y lo que más nos duele y tantas veces ocurre) nos mate con su indiferencia o largue un gélido, cortante y cortito: ¡NO!.
Encima hace años anda suelto un virus que se llama “date una vuelta el mes que viene”. Sus síntomas son: revoleo de ojos, te veo pero no te escucho, tos, atiendo al cliente y te dejo esperando, lo charlo con mi marido/socio/a/ amante y después te digo, pasá la otra semanitis aguda, etc.
La pucha que no es fácil.
Y si, somos muchos y jorobamos bastante, es sabido. Entendemos que la calle está dura, se siente la bravura. Somos tantos remando con ideas y propuestas pero a mi me enseñaron que el Sol sale para todos ¡aunque siempre haya un pero! (con ganas de noquearte ni bien abrís la boca y decís “nosotros somos” o “yo vengo de una radio”) nos gusta soñar con que en la esquina nos está esperando haciéndole sombra al pero un grandote PORQUE mucho más fuerte que quiere EXPLICARLES que somos un programa de radio humorístico-cultural el cual se transmite los Viernes de 21 a 23 hs. Que damos una reseña de la movida cultural de la zona, donde pueden venir bandas en vivo a promocionar su música o escritores a difundir su arte, donde pueden ofrecer Udes. comerciantes ropa o pizzas o lo que se les ocurra para que podamos hacer sorteos y probar aunque sea un mes de publicidad con nosotros, así nos conocemos.
O bien si tenés un bar, boliche, local de lo que se te ocurra pero tu cliente no entiende todavía quien sos o que vendés nos dejes darte una mano y lo aclaremos al aire.
Desde ya, la vergüenza es nuestra y las risas cómplices suyas.
Patricia Lebrero
Publicista de El Bosque Producciones
